Panleucopenia felina

Esta enfermedad felina es una enfermedad vírica muy contagiosa provocada por un parvovirus relacionado pero distinto del parvovirus canino.. Es conocida también como enteritis infecciosa o moquillo felino.
El contagio se da por contacto con fluidos corporales de un gato infectado, ya sea por contacto directo o indirecto como los cuencos o la cama donde duerma. La infección se produce cuando se ingiere el virus.
Como es muy contagiosa, muy resistente en el entorno y puede ser mortal, es importante separar rápidamente a cualquier gato que sepamos que está enfermo, de los demás que puedan seguir sanos.
Afecta de forma más grave a gatitos y gatos jóvenes. Las probabilidades de recuperación de la panleucopenia en gatos infectados menores de ocho semanas de edad son muy pocas. Los gatos de más edad tienen mayores posibilidades de sobrevivir si se les brinda a tiempo un tratamiento adecuado. Los gatitos sin vacunar son especialmente vulnerables, y en ellos la enfermedad puede ser mortal con gran rapidez.

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Síntomas

Produce síntomas digestivos (vómitos y diarrea, a menudo sanguinolenta), fiebre, apatía y rechazo de la comida. Como resultado de estos síntomas los gatos pueden sufrir rápidamente deshidratación y anemia. En el análisis de sangre, además, frecuentemente descubrimos una importante bajada de leucocitos o glóbulos blancos.

Tratamiento

Una vez q el gato sea diagnosticado con panleucopenia, se requiere un tratamiento para contrarrestar la deshidratación, brindar nutrientes y evitar infecciones secundarias. Tiene que ser agresivo y empezar cuanto antes. Suele ser necesario hospitalizar a los animales. Se administran líquidos intravenosos y se puede hacer una transfusión de sangre para tratar la anemia.
Por lo general el tratamiento con antibióticos es necesario, porque aunque no matan al virus, los gatos infectados tienen mayor riesgo de contraer infecciones bacterianas. Esto se debe a que su sistema inmunológico no está funcionando en su totalidad (debido a la disminución de glóbulos blancos) y porque el virus daña el intestino, lo que puede permitir que las bacterias que se encuentran en el intestino entren al flujo sanguíneo del gato y causen una septicemia.
Ya que no existen medicamentos que sean capaces de matar al virus, la hospitalización y el tratamiento de sostén son críticos para cuidar del gato y brindarle soporte hasta que su propio cuerpo y sistema inmunológico puedan combatir al virus. Sin dichos cuidados, más del 90% de los gatos con panleucopenia podrían morir.
Si el gato sobrevive cinco días, sus posibilidades de recuperación se incrementarán significativamente. Ya en casa, deberá permanecer en un sitio cálido, libre de corrientes de aire y muy limpio. Será necesario un aislamiento estricto de los demás gatos que pudiera haber en casa, para evitar la propagación del virus.
Tristemente, algunos gatos pueden perder la voluntad de vivir cuando se encuentran muy enfermos, por lo que es esencial acariciarlos frecuentemente , darles de comer con la mano y brindarles un buen cuidado para estimularlos a que sanen.

Prevención

La prevención consiste en la vacunación y en evitar el contacto con otros gatos posiblemente ya enfermos.
La vacunación es muy eficaz para prevenir la infección y la enfermedad. Los gatitos se tienen que vacunar cuando tienen pocas semanas